Contaminación digital: ¿cuál es la huella de carbono de lo digital?

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Ordenadores, tabletas, relojes conectados, asistentes de voz: ya sea en casa o en el trabajo, todos estos dispositivos electrónicos parecen indispensables. A primera vista, pueden parecer inocuos, pero en realidad producen bastante contaminación digital , tanto en su fabricación como en su uso. Hoy en día, muchas empresas estudian la huella de carbono de la tecnología digital para reducir sus costes ecológicos y económicos.
Pero, ¿qué es exactamente la contaminación digital? ¿Cuáles son las cifras de esta contaminación? ¿Hay algo que podamos hacer para reducir la huella de carbono del negocio digital?

¿Qué es la contaminación digital?
Cada vez oímos hablar más de contaminación digital, sobre todo con todas las nuevas herramientas digitales que salen constantemente al mercado. Aunque no podamos verla, esta contaminación virtual es muy real.
La contaminación digital puede definirse como todas las formas de contaminación emitidas por las nuevas tecnologías y su impacto en el medio ambiente. Se refiere a :
- erosión del suelo y pérdida de biodiversidad
- contaminación química
- la producción de residuos electrónicos debido a la dificultad de reciclar estos objetos.
- emisiones de gases de efecto invernadero
La mayoría de los efectos nocivos se deben a la fabricación de dispositivos digitales. Puedes utilizarlos (casi) a tu antojo, pero si cambias cada año el parque digital de tu empresa, el impacto medioambiental será enorme.
Esta contaminación digital afecta a todo el sector, desde los servidores hasta las infraestructuras de red. Toda la cadena está implicada en la huella de carbono digital.
La contaminación digital procede de 7 fuentes principales :
- equipo digital
- centros de almacenamiento de datos
- correos electrónicos
- redes sociales
- streaming
- impresión de documentos digitales
- buscadores
La cuestión de la contaminación digital no debe pasarse por alto cuando una empresa quiere reducir su huella de carbono y comprometerse con la RSE.
¿Cuál es la huella de carbono de la tecnología digital?
Una vez que conocemos todos los eslabones de la cadena digital, ¿cuál es la huella de carbono del sector? He aquí algunas cifras sobre la contaminación digital, desde la fabricación hasta el uso de estas herramientas cotidianas.
En su informe de julio de 2019, el think-tank The Shift Project detalla que la contaminación digital representa el 4% de los gases de efecto invernadero mundiales. Para dar un orden de magnitud, si Internet fuera un país, sería el tercer mayor consumidor de electricidad del mundo, por detrás de China y Estados Unidos.
Existe un verdadero exceso de energía, y las emisiones de gases de efecto invernadero se concentran sobre todo en las primeras fases de la vida útil de un aparato. En el caso de un smartphone, ¡esto puede suponer hasta el 90% de las emisiones!

La fabricación de cámaras digitales
¿Por qué las cámaras digitales contaminan tanto durante su fabricación? El problema radica en la extracción de las materias primas necesarias para construirlas. Cuanto más complejas son estas nuevas tecnologías, más necesitan materiales raros.
Tántalo congoleño, oro australiano, litio boliviano: todos ellos se encuentran en nuestras herramientas digitales cotidianas. Además de agotar estos recursos naturales, su extracción requiere mucha energía, a menudo combustibles fósiles, agua y mano de obra.
Además de los procesos de extracción y fabricación, altamente contaminantes, hay que importar el producto acabado. Toda esta contaminación invisible se denomina contaminación importada.
Por ejemplo, la fabricación de un ordenador requiere por término medio :
- 240 kg de combustibles fósiles
- 22 kg de productos químicos
- 1,5 toneladas de agua.
Resulta aún más alarmante que este sector se esté expandiendo rápidamente. El informe Green IT de junio de 2020 señala que podría producirse un aumento del 9% de la energía consumida al año por el sector digital, para producción y uso.
En Francia, se calcula que 60 millones de personas utilizan los 631 millones de dispositivos digitales que hay en el país. Es decir, una media de 11 aparatos por persona. En todo el mundo, la cifra ronda los 8, incluyendo :
- ordenadores
- teléfonos
- relojes conectados
- televisores
- asistentes de voz
- Altavoces Bluetooth.
El impacto medioambiental de Internet
En 2020, el 59% de la población mundial estará conectada a Internet, según el informe Digital 2020 de We Are Social. Puede parecer razonable, ¡pero es una cifra que no deja de aumentar! En 2018, 1 millón de nuevos usuarios se unieron a internet, ¡cada día!
El 30% de la energía utilizada en el sector digital se destina al uso cotidiano de nuestros dispositivos, el 20% a las redes sociales y el 15% del consumo energético a los centros de datos.
Navegar por Internet, aunque parezca inofensivo, es una fuente de contaminación. Por ejemplo, 2 búsquedas en Google generan unos 15 g de CO2, lo que equivale al consumo de 113 litros de agua del grifo.
Y sin embargo, Internet es ya indispensable tanto en la vida profesional como en la personal. Pero hay medidas sencillas que puedes tomar para reducir la huella de carbono de la tecnología digital.

Gases de efecto invernadero procedentes del correo electrónico
Si hay algo que demuestra que la contaminación digital no es sólo virtual, es la creciente concienciación en los últimos años sobre el impacto que pueden tener rápidamente los correos electrónicos.
Enviar un correo electrónico con un archivo adjunto de 1 MB equivale a dejar 1 bombilla encendida durante 1 hora, o 19 g de CO2. Y cuanto mayor sea el archivo adjunto, mayor será la huella de carbono.
Una empresa con un centenar de empleados, que envíe una media de 332 correos electrónicos al día, tendrá una huella de carbono por este concepto equivalente a 13 vuelos de ida y vuelta de París a Nueva York.
¿Y la 5G?
A menudo oímos que el 5G es más respetuoso con el medio ambiente porque consume menos energía que el 4G para el mismo volumen de datos. Esto no es falso en sí mismo, pero el paso al 5G implica una serie de cambios, y estos cambios son altamente contaminantes.
Los volúmenes de datos transferidos serán mucho mayores, lo que aumentará el consumo de electricidad y energía: es el famoso efecto rebote. Del mismo modo, para utilizar estos nuevos dispositivos compatibles con 5G, habrá que cambiar todos los equipos de la infraestructura de red 4G, así como los dispositivos utilizados por los consumidores.
Según un estudio del Alto Consejo Francés para el Clima, la introducción de la 5G provocará un aumento de entre el 18% y el 45% de la huella de carbono digital de Francia de aquí a 2030. Esto tiene en cuenta la explosión de nuevos terminales e infraestructuras conectados.
¿Qué puede hacer para reducir la contaminación digital en el lugar de trabajo?
1. Cuidado con el uso del buzón
Los gestos sencillos ya pueden tener un efecto significativo en el impacto digital de una empresa:
- evitar el envío de archivos adjuntos demasiado grandes. FileVert, por ejemplo, permite transferir archivos de forma virtuosa y ecorresponsable.
- reducir el número de envíos desmarcando la opción automática "responder a todos".
- clasificar y eliminar regularmente la papelera de reciclaje y el spam
- darse de baja de boletines que ya no lee
- Evite las firmas y las imágenes si no son relevantes.
Combinados con un motor de búsqueda que compense la huella de carbono, como Ecosia, estos gestos pueden tener realmente un impacto significativo en la reducción de la contaminación digital de una empresa.
2. Prolonga la vida de tus electrodomésticos
Todos sabemos lo que es la obsolescencia programada. Pero, ¿cómo conseguir alargar la vida de los terminales en el lugar de trabajo? Además de intentar reparar un dispositivo si se estropea, aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte a alargar la vida de los equipos digitales:
- siga los consejos de carga
- utilizar el modo económico
- evitar abrir demasiadas pestañas y programas al mismo tiempo
- haga que un profesional revise periódicamente su parque informático y lo proteja contra los virus
3. Gestión de datos
Pocas empresas se toman el tiempo necesario para clasificar realmente los datos que almacenan. Lo mejor es averiguar el periodo legal de conservación de cada tipo de prueba, para poder clasificarla lo mejor posible y conservar solo lo necesario.
También significa que podemos organizarnos mejor y proteger los datos personales con mayor eficacia.
4. Alquiler de material
No siempre es necesario comprar nuevos terminales para renovar su parque informático. Además de reducir el impacto ecológico de una empresa, el renting de equipos informáticos reduce considerablemente el coste del presupuesto digital.
El alquiler de equipos informáticos forma parte de un verdadero enfoque de economía circular que ofrece muchas ventajas:
- servicio de asistencia y mantenimiento: rzilient garantiza un servicio posventa eficaz en 48 horas.
- gestión flexible, con arrendamientos sin compromiso y la opción de comprar los equipos al final del contrato
- evitar la obsolescencia programada
- no necesita una gran posición de tesorería para desbloquear la compra del parque informático
5. Favorecer los productos reacondicionados
En un informe de 2013, la ONU afirmaba que el 75% de la basura electrónica no se recicla. Se exportan ilegalmente a países como India y China, donde se amontonan en enormes vertederos.
Además, es muy difícil reciclar todos los pequeños componentes y materiales preciosos de nuestros teléfonos, ordenadores y dispositivos digitales en general, porque su diseño dificulta la separación de los materiales.
¿Es porque lo necesita o porque quiere lo último y lo mejor? A veces, las tentadoras promociones pueden hacer que quieras renovar toda tu flota de dispositivos digitales.
Comprar equipos reacondicionados le da la seguridad de que han sido reajustados, limpiados e inspeccionados antes de su venta. Cuesta menos que un aparato nuevo con las mismas funciones y características.
La garantía legal mínima para un dispositivo digital reacondicionado es actualmente de 6 meses, y aumentará a 12 meses a partir del 1 de enero de 2022. En rzilient, esta garantía de un año, con posibilidad de prórroga, ya está en vigor. Haremos todo lo posible para ayudarle a pasar de reacondicionado a digitalmente sobrio gracias a la compra o el alquiler de dispositivos reacondicionados.
Sobriedad digital: la mejor solución para reducir la contaminación digital en el lugar de trabajo
Todos estos pequeños gestos juntos tienden a lo que se conoce como sobriedad digital.
¿Qué es la sobriedad digital?
El término "sobriedad digital", acuñado en 2008 por la asociación Green IT, es un enfoque que pretende revisar los servicios digitales para hacerlos más sobrios y moderar el uso digital cotidiano.
Dentro de 5 años, las tecnologías digitales podrían llegar a ser tan contaminantes como lo es hoy el sector del automóvil.
Hay algunas cosas que los empleados pueden hacer para que su vida digital sea más ecológica en el trabajo. Pero la sobriedad digital puede ir mucho más allá, si pensamos las cosas de antemano.
¿Cómo se llega hasta allí?
Ser consciente del impacto medioambiental de la tecnología digital es el primer paso en la dirección correcta. Si queremos alcanzar la sobriedad digital en el lugar de trabajo, debemos tomar decisiones que tengan en cuenta los retos medioambientales a los que nos enfrentamos.
Se trata de reflexionar sobre el equipamiento de la empresa, el despliegue de infraestructuras, si es necesario y cómo. Esta cuestión lleva a la de los usos individuales. La clave es buscar un sistema que responda a las necesidades reales e identificar las condiciones que hacen que la tecnología digital sea pertinente para la empresa. Antes de implantar una innovación "inteligente", conviene basarse en las previsiones del entorno para ver si son realmente "inteligentes".
El primer paso hacia la sobriedad digital es pensar en el reacondicionamiento. De hecho, los equipos reacondicionados son cada vez más populares entre las empresas. Su impacto en el medio ambiente es menor porque las herramientas tecnológicas no son nuevas. Sus usos y capacidades siguen siendo los mismos que los de los equipos nuevos, pero el impacto medioambiental es mucho menor, al igual que los costes económicos. El impacto medioambiental es menor porque las herramientas tecnológicas no son nuevas. Sus usos y capacidades siguen siendo los mismos que para los aparatos nuevos, pero el impacto medioambiental es mucho más ventajoso, ¡al igual que los costes económicos!