Reacondicionamiento según uno de los líderes del mercado francés
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La conciencia medioambiental va acompañada de la necesidad de consumir de forma diferente, más responsable. Cada vez más popular, la solución del reacondicionamiento contribuye concretamente a esta dinámica de transición hacia una economía más respetuosa con el medio ambiente. Hoy nos interesamos por un actor francés del sector, que ofrece aparatos totalmente reacondicionados en el oeste de Francia: Largo ¡!
Un exigente proceso de reacondicionamiento
En plena explosión desde hace varios años, el mercado del reacondicionamiento representa ya cerca del 10% de las ventas de teléfonos móviles en el territorio francés. Situado en Sainte-Luce, localidad situada a pocos kilómetros de Nantes, Largo es uno de los actores clave de este sector, que atrae a un número creciente de compradores, atraídos por productos más respetuosos con el medio ambiente, pero también más asequibles que las ofertas disponibles en el mercado nuevo.
Para conseguir situarse entre los líderes del sector en su sector, con un 14% del mercado, Largo confió en su ingrediente (casi) secreto: un proceso de reacondicionamiento controlado de la A a la Z, que garantiza la calidad de los productos puestos de nuevo a la venta.
A su llegada a la planta de reacondicionamiento, cada producto, ya sea un smartphone, una tableta o un ordenador, es atendido por un técnico. Tras recibir una nota de reacondicionamiento, destinada a informar al futuro comprador sobre el aspecto estético del aparato, se somete a un borrado de datos y, a continuación, a una serie de 123 pruebas técnicas divididas en 37 puntos de control (pantalla, batería, sistema de sonido, conectividad...). Durante esta etapa crucial, en parte automatizada, se detecta inmediatamente el más mínimo fallo y se sustituyen los elementos defectuosos.
Las ventajas del Made in France
Largo también defiende su posicionamiento como reacondicionador francés. A diferencia de algunos minoristas del sector que subcontratan el reacondicionamiento de sus productos a otras empresas situadas fuera de nuestras fronteras para aumentar sus márgenes, la empresa de Nantes decidió no ceder a la tendencia. Una decisión de la que hay que felicitarse y que no está exenta de ventajas, sobre todo en términos ecológicos. En efecto, antes de llegar a manos del comprador, los productos reacondicionados no dan tres vueltas al mundo.
Para el cliente, "made in France" representa también la garantía de poder beneficiarse de prestaciones de calidad, controladas de principio a fin, gracias a un proceso de reacondicionamiento y a un servicio posventa centralizado en Francia. En caso de problema, Largo se compromete a reparar o sustituir el aparato defectuoso. En un plazo de 72 horas, una vez recibido éste. De este modo, el comprador se beneficia de una garantía de 12 meses incluida automáticamente con su pedido.
¡Apostar por todo lo francés también es bueno para la economía local! Desde su creación en 2016, Largo ha generado así cincuenta puestos de trabajo en la región de Nantes y tiene previsto contratar a nuevas personas en los próximos meses para continuar su desarrollo.
Un actor comprometido con la economía circular
Actor de la economía circular, Largo se enorgullece de haber reacondicionado más de 220.000 smartphones desde su creación, ahorrando así 18,1 millones de kg de materias primas, cerca de 5.600 toneladas de CO2 y 4,5 millones de m3 de agua. Como recuerdan sus fundadores, el 75% de la huella de carbono de un smartphone está ligada a su fase de producción.
Certificada RSE Lucie 26.000, en vías de obtener las certificaciones ISO 14 001 y 9001, la joven empresa de Nantes tiene la intención de continuar por el camino en el que se ha comprometido: ¡los envases ecorresponsables están en fase de desarrollo y las colaboraciones con asociaciones medioambientales y sociales ya están en el orden del día!
