El fin de Windows 10 en 2025: ¿cómo prepararse para la transición?

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Microsoft ha confirmado que el soporte para Windows 10 finalizará el 14 de octubre de 2025. Después de esa fecha, el sistema operativo dejará de recibir actualizaciones de seguridad periódicas.
Para los consumidores, puede parecer una simple actualización. Pero para las empresas, el fin de la compatibilidad con Windows 10 en 2025 representa un importante reto estratégico: seguridad, compatibilidad de aplicaciones, continuidad de negocio y control de costes.
En este artículo explicamos detalladamente en qué consiste, los riesgos que hay que prever, las alternativas posibles y, sobre todo, cómo planificar una migración sin contratiempos.
Fin del soporte de Windows 10: ¿qué significa para tu empresa?
El fin del soporte significa que Microsoft dejará de :
- Actualizaciones de seguridad.
- Parches para vulnerabilidades críticas.
- Asistencia técnica oficial.
Está claro que Windows 10 se convertirá en un sistema vulnerable. Para los particulares, esto puede ser un riesgo personal. Pero para las empresas, afecta directamente a :
- Ciberseguridad: mayor exposición a los ataques.
- Cumplimiento de la normativa: algunos sectores (sanidad, finanzas, etc.) exigen el uso de sistemas actualizados.
- Productividad: algunas aplicaciones empresariales dejarán de ser compatibles o estables en un sistema operativo sin mantenimiento.
Si no planifica con antelación, expone su infraestructura informática a averías, ciberataques e incluso pérdida de datos.

Los riesgos de usar Windows 10 después de 2025
Optar por seguir con Windows 10 después del 14 de octubre de 2025 significa exponerse a una serie de amenazas:
- Vulnerabilidades de seguridad sin parchear: cada mes aparecen nuevas. Sin actualizaciones, siguen siendo explotables y abren la puerta a ciberataques.
- Compatibilidad limitada: cada vez más software y herramientas en la nube dejarán de ser compatibles con Windows 10.
- Coste oculto del mantenimiento: mantener un sistema operativo obsoleto suele generar costes adicionales (antivirus reforzados, parches de terceros, equipos informáticos movilizados).
- Riesgo de incumplimiento: para determinadas normas ISO o RGPD, utilizar un sistema sin mantenimiento puede plantear un problema.
Microsoft ofrecerá una ampliación temporal a través de las ESU (Actualizaciones de seguridad ampliadas), pero esta solución es costosa y está pensada como medida transitoria.
Explorar alternativas a Windows 10
La primera opción obvia es migrar a Windows 11, el sucesor oficial de Windows 10. Ofrece:
- Mayor seguridad (gracias, en particular, al TPM 2.0).
- Funciones modernas (interfaz revisada, integración en la nube más avanzada).
- Compatibilidad prolongada (soporte garantizado durante varios años).
Pero no es la única alternativa:
- Quedarse en Windows 10 con ESU (solución a corto plazo, pero cara).
- Cambiar a otro sistema operativo, como Linux, para determinados puestos de trabajo.
- Migre a soluciones en la nube (Windows 365, virtualización de aplicaciones) para modernizar su infraestructura.
La elección dependerá de su base instalada actual, del software de su empresa y de su estrategia general de TI.

¿Cómo se planifica la migración a un nuevo sistema operativo?
Migrar a un nuevo sistema no es sólo "instalar Windows 11". Para una empresa, es un proyecto estructurado que implica :
- Audite la infraestructura informática: identifique la versión instalada, compruebe la compatibilidad del hardware con Windows 11.
- Evalúe las aplicaciones empresariales: es posible que algunas soluciones antiguas no funcionen en Windows 11.
- Planifique las pruebas: realice una prueba piloto con una muestra de usuarios antes de la implantación global.
- Formación de equipos: apoyar a los usuarios para limitar la resistencia al cambio.
- Planifique un calendario claro: migre gradualmente para evitar una sobrecarga informática.
La buena noticia es que no tiene que hacerlo solo. Con rzilient, la migración va sobre ruedas: no hay necesidad de multiplicar pasos complejos. Le apoyamos de la A a la Z y nos encargamos de todo, desde la auditoría hasta la implementación, pasando por la compatibilidad de sus aplicaciones y la formación de los usuarios.

Consejos para una transición sin estrés
El secreto del éxito de una migración es no esperar hasta el último minuto. Si empieza pronto, podrá evitar las prisas, probar las aplicaciones de su empresa con tranquilidad y preparar a sus equipos sin estrés. Y no olvides la seguridad: un ordenador que no se ha actualizado es una puerta abierta a los ciberataques.
Dependiendo de su situación, la mejor opción puede ser Windows 11, una actualización de hardware o una solución en la nube. Lo importante es implicar a tu personal y apoyarlo durante el cambio.
Preguntas frecuentes sobre el fin del soporte para Windows 10
¿Cuándo finaliza la compatibilidad con Windows 10?
La fecha oficial es el 14 de octubre de 2025. A partir de ese día, Windows 10 dejará de recibir actualizaciones de seguridad gratuitas.
¿Puedo seguir utilizando Windows 10 después de esta fecha?
Sí, técnicamente. Pero no es recomendable: el sistema se volverá vulnerable a fallos de seguridad y cada vez menos compatible con tu software.
¿Cuánto cuesta migrar a Windows 11?
El coste depende de varios factores:
- Licencias de Windows 11 (gratuitas para determinados PC que ya cumplen los requisitos).
- Si su equipo no es compatible, es posible que tenga que sustituirlo.
- El tiempo y los recursos necesarios para la migración y las pruebas.
¿Seguirá siendo seguro Windows 10?
No, a menos que te suscribas a la ESU (Extended Security Updates) que ofrece Microsoft. Pero esta solución es limitada en el tiempo y cara.

Audrey Pogu